Aprovechamos este finde largo, para organizar una escapada a esta gran tapia, que además está
bastante lejos.
La idea fue de Juanillo, Cesar y yo repetimos, aunque los dos habíamos escalado en la sur
Les Enfants de la Dalle, esta vez iremos a la cara Este.
Salimos el sábado por la tarde y ya de noche llegamos al parking, acampamos allí mismo y a dormir
El día amanece con sol y le metemos, ha caído una helada y el ambiente es fresco, la subida por el precioso
bosque otoñal, nos hace entrar en calor y en poco más de una hora estamos a pié de vía, el día es
espléndido y nos motiva, a la izquierda unos franceses empiezan la Fleur de Rhodo.
La vía está totalmente equipada con parabolts, aunque la reseña del Luichy dice que hay que equipar
un diedro y cargamos con friends, pero tan sólo los paseamos, quizá con el semáforo de alliens por si acaso
ya sobra, sólo pusimos un allien rojo.
La vía nos ha gustado mucho, muy buena roca , una escalada que combina placas tumbadas de pura
adherencia con diedros y algún techito que se pasa con algún paso curioso. Creemos que en el reequipamiento del 7º largo ha salido algún largo más, nosotros contamos 10.
A mitad de vía uno de los franceses de la Fleur de Rhodo, se mete un vuelo que lo lleva por debajo
de la reunión y se rompe el tobillo, los gritos de dolor acojonan y aunque intentamos llamar al 112, no hay
cobertura, al final unos excursionistas que pasan por debajo pueden avisar y esos Angeles de la Guarda
que son los Bomberos de Rescate, consiguen evacuarlo de la pared, impresiona el ruido del helicóptero
bajo nuestros pies.
Nosotros llegamos al cim sin problemas y disfrutamos de una panorámica excepcional, una vía muy
recomendable.
Unas Fotikis